Una de las prácticas de Seicho-No-Ie es el entrenamiento de la risa. ¡Reír es promover alegría en el corazón, en la mente, lo que hará que más ondas de alegría se unan a nosotros! ¡La alegría atrae alegría!
Dios es la esencia pura de la alegría! Y al manifestar alegría manifestamos a Dios. Los pensamientos de una persona se reflejan en su fisonomía y vice-versa, mejorando gradualmente su destino. Por eso, es necesario siempre tener buenos pensamientos y mantener una fisonomía alegre.
Además de ayudar a atraer cosas buenas, sonreír también es bueno para la salud. En cada sonrisa el cerebro se estimula a producir y liberar más endorfina, sustancia relacionada con las emociones de placer y bienestar, es también un analgésico natural. Reír también tiene ventajas para el sistema cardiovascular, respiratorio e inmunológico.
¡Practicar es fácil!
Simplemente permanezca de pie, con las piernas levemente separadas, las manos a la altura del ombligo y doble la espalda ligeramente hacia atrás. Pero antes de comenzar el entrenamiento de la risa, evocamos al Dios interior, pidiendo para que todos repitan las siguientes palabras, en posición de oración:
“OH DIOS / QUE ESTÁS EN EL FONDO DE MI ALMA / OH ALEGRíA INFINITA / MANIFIÉSTATE”
Emitimos una buena y alegre risa ¡Wá há há há há…,! Permanecemos algunos instantes riendo alegremente, hasta sentirnos realmente alegres. ¡Esta práctica puede transformar nuestra vida en pura felicidad!
En el volumen 7 del libro La Verdad de la Vida, el Maestro Masaharu Taniguchi nos explica que aunque la persona tenga el pensamiento sombrío, si da alegres carcajadas (expresión fisionómica), su pensamiento cambia y la persona se vuelve feliz.
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