¡Feliz Día! ¡Bendecido día!
Anímate todos los días, a cada hora, cada momento. No esperes que la motivación venga de los hechos, personas o cosas. Necesitar poseer algo, ser mimado por alguien o depender de un evento externo para sólo entonces sentirte motivado, se puede decir que es lo mismo que esperar a que el carro tire de los bueyes.
La fuerza motriz de las transformaciones es tu mente, no los factores externos a ti. Tu motivo para estar vivo es Dios dentro de ti, así que tu mayor motivación para vivir debería estar basada en Él, no en las externalidades. ¡Muchas gracias!