Ceremonia de Finados

Gratitud, amor y oración:
participe en la Ceremonia Especial de Finados

Vamos a Celebrar la Vida Eterna y a manifestar nuestra gratitud, homenajeando a nuestros antepasados y entes queridos en ese día tan especial.

Se acerca el Día de los Finados, día en que es tradición que visitemos la tumba de nuestros antepasados y seres queridos fallecidos. Ofrecemos flores, limpiamos la tumba, prendemos velas e inciensos como formas de demonstrar nuestro amor y cariño. Es día de recordar con amor y gratitud a aquellos que amamos y ya no están más entre nosotros.

El fenómeno llamado muerte aún nos causa mucha angustia, provocando diversos sentimientos, porque recordamos a los seres queridos que se han ido. ¡Sentir su ausencia y tristeza aprietan nuestros corazones! Pero, como todo en esta vida tiene su razón de ser, la muerte también nos trae una lección. Y para comprenderla es necesario saber que la muerte no existe.

En una cierta ocasión, alguien dijo que la muerte es como girar en una curva en el camino. En un momento, uno de nosotros, que caminamos juntos, gira en una curva y desaparece de nuestro campo visual. Esto no quiero decir que la persona no existe más, solo giró en una curva en el camino. Y nosotros también vamos a girar en esa curva, y con seguridad, nos reencontraremos con aquellos que partieron antes que nosotros.

Podemos decir que el cuerpo físico equivale a un uniforme de trabajo que usamos mientras estamos manifestados aquí en este nivel fenoménico. Una vez concluido el tiempo que se nos ha destinado, nos despojamos de este uniforme, es decir, dejamos el cuerpo carnal y nuestro espíritu pasa a otra dimensión y continúa su viaje.

Es extremadamente doloroso perder a un ser querido. Durante la pandemia vivimos la pérdida de amigos, seres queridos, conocidos. Pero necesitamos comprender que, lo que llamamos muerte, es solo una transición a otra dimensión. Quien se fue, completó un ciclo y pasó a una nueva fase, permitiendo la continuidad de su aprendizaje sin quedar atado a las cosas del mundo fenoménico que dejó atrás. Y para nosotros que nos quedamos, queda el difícil, pero necesario aprendizaje del desapego. En verdad, lo que nos hace sufrir es el deseo de tener a la persona al lado. Y comprender que la muerte no existe nos brinda gran consuelo y alivio.

Cuando pierdas a un ser querido, no estés triste. El llanto es inevitable, por el amor que sentimos, pero tomando conciencia de la inmortalidad de la vida, sequemos nuestras lágrimas y busquemos decididamente la Luz.

Es importante saber que nuestros seres queridos se regocijan con las vibraciones amorosas que les enviamos. Por eso, el mayor regalo que podemos ofrecerles es la oración.

La Ceremonia Especial de Finados, celebrada en todas las Academias, Núcleos, Regionales de Seicho-No-Ie y también en la Sede Central, son la oportunidad para ofrecer a los que partieron este maravilloso regalo. En la Ceremonia se utilizan los Registros Espirituales del Santuario Hōzō de Brasil, por lo tanto, las almas evocadas y consagradas a través de estos registros recibirán cinco oraciones diarias en el Santuario Hōzō de Brasil, ubicado en la Academia de Entrenamiento Espiritual de Seicho-No-Ie en Ibiúna-SP. De esta manera, se elevarán cada vez más, convirtiéndose en ángeles de la guarda de todos sus familiares y descendientes.

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